Poco se sabe sobre la forma que puede tomar en el futuro la nueva ciudad que se proyecta en la gran llanura del Levante Almeriense, aparte de su superficie aproximada (6.200 hectáreas, es decir 6,2 kilómetros cuadrados, o 6.200.000 metros cuadrados), sus límites (ver plano aquí o aquí más grande), su extensión, y su planteamiento general, que es,
resumiendo lo definido por la Junta hasta el momento, construir una nueva ciudad turística y de servicios para ordenar futuros crecimientos de los municipios afectados.
Seguramente se irá sabiendo más en los próximos meses, cuando se conozcan los proyectos resultantes del concurso que se acaba de convocar para la redacción del plan que irá concretando la ordenación del área.
Alguna pista se dió en el mes de octubre de 2008, cuando la Junta de Andalucía anunció, según el periódico Ideal, que había convocado a seis equipos de profesionales de «reconocida trayectoria en el urbanismo» a un concurso de ideas sobre lo que podía llegar a ser el Llano Central. Estos equipos hacían una serie de propuestas, como por ejemplo enterrar la vía el AVE a su paso por el Llano, y algunas otras, que se publicaron también el mismo periódico, que persiguen un modelo de ciudad compacto y ecológico, con nuevas carreteras y transporte público de calidad, en dónde podrían caber una ciudad deportiva de élite o un gran parque empresarial, todo ello alimentado con energías limpias, y dispuesto alrededor de parques y recorridos paisajísticos. Y también wi-fi para todos los habitantes del Llano Central.