El urbanista Jaime Lerner fue Alcalde de la ciudad de Curitiba, en Brasil, y esta ciudad es hoy en día una referencia en sostenibilidad. En su libro Acupuntura Urbana cuenta cómo lo hizo. Sus explicaciones son de los más sensatas, extremadamente sencillas, enraizadas en el más noble de los sentidos comunes, el más humano, el más cercano:
“Siempre tuve la ilusión y la esperanza de que con un pinchazo de aguja sería posible curar las enfermedades. El principio de recuperar la energía de un punto enfermo o cansado por medio de un simple pinchazo tiene que ver con la revitalización de ese punto y del área que hay a au alrededor. Creo que podemos y debemos aplicar algunas de las “magias” de la medicina a las ciudades, pues muchas están enfermas, algunas casi en estado terminal. Del mismo modo en que la medicina necsita interacción entre el médico y el paciente, en urbanismo también es necesario hacer que la ciudad reaccione. Tocar un área de modo que pueda ayudar a curar, mejorar, crear reacciones positivas y en cadena. Es necesario intervenir para revitalizar, hacer que el organismo funcione de otro modo.”
Lerener cuenta en su libro cómo cuando llegó a la alcaldía, recibió una solcitud de una asociación de vecinos que pedía algo muy extraño: que el Ayuntamiento no hiciera nada en aquella vecindad. Comprobó cual era la causa de la solcitud. Resulta que se estaban realizando obras en la zona, y la preocupación de los vecinos era que las máquinas acabaran cubriendo un pequeño manantial. “Mi despacho al respecto fue lacónico: No hacer nada con urgencia”. Lerner habla también de los olores, de los sonidos, del silencio, de los colores, de la música de las ciudades. Y de los sistemas de transporte, que fueron uno de los principales instrumento que usó para regenerar Curitiba, fundamentalmente el Sistema de Transporte Integrado, un autobús con carril exclusivo y estaciones elevadas en las que se permite transbordar, y que ha dado un muy buen resultado y ha sido copiado en muchas otras ciudades del mundo.
En las instrucciones para hacer acupuntura urbana se habla de la intuición, del ocio creativo en el sentido de divertirse pensando, de la autoestima en el sentido de que las ciudades se quieran, del reciclaje de basuras o de evitar el uso del coche para todo, de la vegetación y de la rapidez en las intervenciones – “lo importante es que el pinchazo sea rápido”. Una curiosidad: el único ejemplo urbano español que cita en todo el libro como acupuntura urbana de interés es la barra , “una acupuntura contra la soledad, a favor de la ciudad”.
Un buen ejemplo de acupuntura urbana es por ejemplo esta intervención en Zaragoza, que se ha realizado con fondos del famoso PLAN E. Se trata de un proyecto de recuperación y dinamización de cinco solares urbanos en el centro de la ciudad de Zaragoza. La idea es muy sencilla: solares abandonados del centro de la ciudad se han abierto al público, con sencillo equipamentos que los han convertido en espacios públicos útiles y disponibles. Es una especie de reciclaje urbano, realizado con poco dinero y rapidamente.
A pesar de que el Levante Almeriense es un medio rural, al leer a Lerner te das cuenta de que tenemos muchas de las enfermedades de la gran ciudad. Por ejemplo, el coche es un instrumento imprescindible para muchos de sus habitantes. El urbanismo de las úlñtiams décadas ha tendido hacia el modelo americano de urbanizaciones extensivas y grandes superficies comerciales alejadas de los centros urbanos tradicionales, y se ha ido abandonando el tejido residencial y comercial tradicional. Y ahora que el modelo de ciudad extendida se ha quedado obsoleto, y que se vuelve a valorar el centro urbano para que pueda haber servicios y equipamientos, y para hacer viable el transporte colectivo, es difícil volver atrás.
Otro de los problemas en la costa es la dependencia del turismo, de las cada vez más cortas temporadas de sol y playa, una industria en declive. En el interior no hay tampoco mucha industria, y por lo tanto no mucho trabajo. Los cultivos intensivos que en los últimos años han creado muchos puestos de trabajo, en Cuevas y en Antas sobre todo, tendrán cada vez más dificultades para competir con el norte de África, que tiene parecidas condiciones climáticas, y una mano de obra mucho más barata.
En este contexto, ¿cuales son las opciones de nuestro territorio? El Plan de Ordenación prevé nuevos equipamientos turísticos, y “áreas de oportunidad”, lugares en los que se va a reservar suelo para equipamientos e industrias, entre los que se halla el Llano Central, así como algunos otros sectores más pequeños diseminados por los distintos municipios. Pero ¿qué industrias querrán instalarse aquí?, ¿qué ventajas tiene nuestro territorio respecto a los demás?
Quizás el AVE pueda ayudarnos a ser más competitivos, pero todo depende de las iniciativas que sea capaz de poner en marcha la comarca.